¿Seguir compitiendo? ¿Apostar al tanking? Breve análisis de la situación actual de Golden State Warriors.
Hace unos meses, parecía que los Warriors estaban en su mejor momento; tres veces campeones en las últimas cuatro temporadas, un equipo que parecía imparable, favoritos para repetir el título, la construcción del impresionante Chase Arena (nuevo estadio), la posible renovación de Kevin Durant y Klay Thompson… Desde allí, todo ha ido en picada para los de la bahía.
Primero, las lesiones de KD y Klay en las finales, y el posterior coronamiento de Toronto Raptors. Algunos meses después, los rumores de que Kevin Durant no renovaba en la franquicia; algo que terminó sucediendo (a medias). En un inteligente movimiento de los ejecutivos de Golden State, renuevan al dos veces MPV de las finales y lo traspasan por D’Angelo Russell (quien también renovaba su contrato en ese momento con Brooklyn Nets). El motivo de esto fue conseguir algo a cambio de la salida de Durant, y no quedarse con las manos vacías.
Últimamente, los Warriors se han caracterizado por priorizar superestrellas por sobre rotación y banquillo, lo que les está jugando una mala pasada en este momento. En Octubre, con la nueva temporada a punto de empezar, muchos empezaron a dudar de la posibilidad de que este equipo ingrese a Playoffs. En una conferencia Oeste con equipos emergiendo, y con la baja de Klay Thompson por lesión (al menos hasta febrero), peligraban las chances de estar otra vez entre los ocho.
La temporada no había empezado bien, de arranque sin Klay ni Kevon Looney por lesión, hasta que sucedió la verdadera tragedia. En una penetración al aro de Stephen Curry, el que perdió el equilibrio fue Aron Baynes, que terminó cayéndole encima, lo que provocó que el base se rompa la mano izquierda. Esta lesión va a tenerlo sentado durante un tiempo, lo que amerita que la franquicia tome una decisión acerca del camino a seguir.
Con el correr de los días, algunos periodistas y analistas de diferentes medios empezaron a manejar la posibilidad de que los Warriors repitan de alguna manera lo que hicieron los Spurs en la temporada 96/97. Resumiéndolo rápidamente; David Robinson (histórico jugador franquicia) se lesionó en el sexto partido de la temporada, lo que complicaba las posibilidades de San Antonio Spurs de competir. El resultado fue una temporada con record 20-62, que les permitió hacerse con el pick 1 del siguiente draft y elegir a Tim Duncan. El resto es historia reciente.
Entonces, ¿qué le conviene hacer los Warriors? Una posibilidad es seguir compitiendo y buscar un lugar en playoffs. La otra es perder partidos y apostar al próximo draft, en busca de un nuevo prospecto joven. Desde la opinión de quien escribe, la mejor opción es la segunda. Los Warriors deben aceptar la situación actual, y ver esta temporada como una de transición. No puede descartarse tampoco la posibilidad del traspaso de D’Angelo Russell, quien llegó a la franquicia principalmente para acompañar a Curry esta temporada, pero que se especula que no tiene lugar a largo plazo. En este sentido, puede verse como una opción viable la de traspasarlo, recibiendo a cambio algún pick del draft o algún jugador joven que pueda complementar mejor a Steph y Klay la temporada siguiente.
Ahora solo queda esperar y ver qué pasa con este equipo, además de pedirle a las lesiones que dejen de alejar tanto talento de las canchas y nos dejen disfrutar de los mejores jugadores de basquetbol del mundo.
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